Una frase desgraciada

Hemos vacunado a todo el mundo y no hemos preguntado ni su origen, ni su creencia ni lo que votaban”, Pedro Sánchez dixit. La tentación es reírse, dejarlo estar diciendo que ha sido una metedura de pata, pero el problema es que a veces el subconsciente nos la juega y nuestras palabras dejan entrever más de lo que pretendemos decir. Y no, no es tan solo una metedura de pata sino un escándalo lo dicho por el presidente, es la evidencia de cómo piensa y sobre todo de cómo está convencido de que ha sido generoso, magnánimo permitiendo que vacunaran a quienes no comulgan con él. Que desde Podemos hayan salido a su rescate es una evidencia más de ese pensamiento de tinte totalitario que en ocasiones parecen compartir.