Lo han vuelto hacer. Sí, Estados Unidos volvió a dar una patada en un avispero, en Afganistán, y ahora huye como lo hizo en Vietnam, abandonando a la población que creyó que los norteamericanos les iban a abrir la puerta a la libertad. Ahora, todos los que confiaron en ellos se quedan a la intemperie y tendrán que intentar sobrevivir a la venganza de los talibanes, lo que será especialmente dramático en el caso de las mujeres.