No confundamos, por favor

No hay democracia sin libertad de expresión. Sin duda la libertad de expresión y de creación es uno de los pilares del Estado democrático. Por eso pienso que quienes se vienen manifestando, algunos como auténticos salvajes, contra la condena del rapero Pablo Hasél, lo hacen por causas que nada tienen que ver con la libertad de expresión.