Los partidos políticos suelen decepcionar a sus votantes incumpliendo sus promesas electorales y sus vaivenes ideológicos. De ahí la desconfianza en Inés Arrimadas y la dirección del Partido Naranja por más que en la recién celebrada Convención política de Ciudadanos hayan decidido continuar defendiendo un proyecto autónomo y no sumarse a las filas del PP.